Deslizarse a favor de la pendiente, dejándose llevar por la gravedad, es una de las primeras sensaciones que disfrutamos en un área de juegos. Y dominar el miedo a caer demasiado rápido por los toboganes es un buen desafío para el control del cuerpo y el movimiento.

Disponemos de una amplia gama de toboganes autoportantes, además de los que van unidos a estructuras y torres de juego combinado. Con alturas de salida de 90 ó 130 cm. para los niños de 0-5 años ó de 3-12 años respectivamente.

Deslizaderas de acero inoxidable o con planchas de polietileno de alta densidad para evitar calentamientos excesivos en zona de clima muy soleado. Paneles laterales de HDPE de varios colores y escaleras de acero inox  o tablero fenólico antideslizante.

Y se pueden personalizar con temáticas diferentes, animales, aviones, monstruos, piratas, etc.