A los niños les gusta trepar. Quizás nuestro origen evolutivo nos hace disfrutar como los monos cuando subimos por torres y cuerdas para observar a los demás desde las alturas. El desarrollo psicomotriz en los primeros años requiere de un proceso de ascender, agarrarse, trepar y hasta caerse para luego levantarse, en un entorno seguro. Los juegos de trepa facilitan ese entorno de aprendizaje donde los niños y niñas van superando sus propios retos motrices.

Además de los elementos de trepa adosados a los conjuntos de juego, disponemos de juegos de trepa independientes a base de cuerdas, en estructuras o pirámides de redes. Todas las redes están fabricadas con cuerda de 16 mm. con 6 fibras trenzadas de polipropileno con alma de acero y conexiones en HDPE.